Estamos a día 10 de abril de 1616, hoy me monté en una diligencia que tenía enganchados 4 caballos preciosos, dos de ellos pintos y los otros 2 de pura raza. Los de pura raza eran preciosos muy finos los dos de un color marrón oscuro y los otros dos pintos blancos con manchas negras, estos me gustaban menos, porque eran más feos porque el color negro no me gusta mucho, pero bueno. Estoy en Santo Domingo, este viaje me hace mucha ilusión, pues por el camino incluso me he mareado y me he puesto blanco como la cal de la pared, entonces tuve que parar la diligencia y bajarme y vomitar al lado de un arbusto. Era muy bajito y además me clavé una espina al agacharme corriendo a echar la masa de vomito, ya que antes de subirme a la diligencia me comí un bocadillo de tomate con lechuga y un tazón de agua. Aquí me lo estoy pasando de maravilla, he conocido a mucha gente, hasta a una chica guapísma, morena con unos ojazos verdes que me dejaron pasmado. Bueno, ya llevo aquí casi dos años en los que me he dedicado a escribir algunas obras, pero todos los días han sido bastante aburridos: todos los días igual, escribir, comer, dormir y callar, la verdad que me he aburrido más que una ostra. Hoy día 10 de abril de 1618 voy a volver a España ¡¡yujuuu !! por fin tengo unas ganas impresionantes de volver, y ver aquello que llevo ya 2 años sin recordarlo. Cuando llegue voy a asistir al capítulo general de la orden, esto me honra mucho.
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